El espíritu de la pantera o de la leona, como ejemplo de grandes felinos femeninos, nos presentará el enorme poder y energía que posee la mujer, lo femenino. No en vano es la leona quien se encarga de la caza y de alimentar a sus cachorros, mientras que el macho se limita a rugir para ahuyentar a las presas y dirigirlas hacia donde se encuentra la leona a fin de que le de caza.Los grandes felinos, al contrario de lo que pueda parecer, no buscan el enfrentamiento, suelen evitar las confrontaciones, a menos que sea inevitable y esté la seguridad del grupo en peligro.
El espíritu del gran felino nos enseñará a ser meticulosos, a prestar atención a todo lo que nos rodea y valorar con detalle las consecuencias de nuestras acciones.El espíritu del gran felino nos enseñará a conocer nuestra verdadera fuerza, pero también a saberla aplicar solo cuando sea estrictamente necesario.
sábado, 29 de mayo de 2010
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